CAPITULO II: PRIMER PASO

12.04.2010 03:13

  -EMPIEZA QUERIENDO PONERTE DE PARTE DEL AMOR.

 

       Siento que, probablemente para muchos suene tan cursi. Incluso puede que resulte casi eclesial. Puedo decir “empieza queriendo ponerte de parte del respeto”, o “del bien” pero, me parecen eufemismos y prefiero que me tachen de cursi los “endurecidos” antes que dar pie a confusiones. Liberaos de complejos mentales, por favor. No hay otra manera mejor de llamar al AMOR mas que AMOR. Así que, espero que pronto resulte menos disonante ese verbo a los “endurecidos” porque, puede ser que sus corazones se avergüencen del término AMOR a causa de que exista cierta confusión hacia este pero, dejad que os explique lo que yo considero que es “AMOR”.

       Como os decía en el primer capítulo “AMAR es DAR”. Es el respeto llevado a su máxima expresión. Da pues. Da AMOR. Da un bonito beso, un abrazo, un regalo, hecha una mano, deja de mentir, regala un rato de escuchar a alguien que lo necesite… Son algunos de los actos que de manera cotidiana te harán saber si estás de esta parte o no. Son los actos que te llevarán poco a poco a ser lo más rentable posible a tu alrededor. Lo más rentable posible a tu vida. Esto es lo único que te puede hacer un ser valioso. Esto es lo único que te puede hacer libre porque, considero que el hombre solo se siente preso cuando es preso de sus vicios o malos hábitos ya que, deberíamos poder con ellos. No ellos con nosotros. Por ende, podríamos gozar del más profundo sentimiento de libertad incluso aunque nos encerraran entre cuatro paredes. Pero debemos estar dispuestos a renunciar a nuestras “malas costumbres” y, aunque eso requiera sacrificar bastantes apetencias, no hay otro modo de llegar a ser libre del mayor yugo que llevamos a cuestas. Nuestro propio yugo.  

       Mientras no estés dispuesto a cambiar tus actitudes negativas frente a la vida, no vas a poder cambiar tu mundo. Mientras siga importándote bien poco aprovecharte de los demás para conseguir “supuestos beneficios”, no podremos contar contigo.

 

       ¿Listo? ¿Has decidido seguir? Bien, voy a suponer que sí, puesto que sigues leyendo y, digo esto contando con la posibilidad de que sigas leyendo solo por la curiosidad que brinda el ver qué sigue diciendo “este pobre demente”. En cualquiera de los dos casos me alegro que me sigas prestando atención. Las palabras que hoy te pueden parecen idioteces, puede que mañana las comprendas y, si de verdad resulta que soy un “pobre demente” pues, al menos te he logrado entretener un rato ¿No?.

       Bien. Entonces, te hablo del segundo paso de esta revolución que planteo (aguantad un poco de teoría, impacientes. Pronto vendrá la parte práctica). En el siguiente capítulo, el segundo paso según mi "manual". En realidad es un apéndice del primero y, así sucederá con cada uno de los tres restantes teniéndolos que llevar adelante a todos a la vez (nadie dijo que sería fácil. De hecho estamos tratando de llevar a cabo la empresa más difícil jamás realizada pero, al menos resulta sugerente ¿Cierto?). Paciencia con la teoría "hermanitos". Ya llegará lo más "diver".